El escritor y caricaturista estadounidense, Theodor Seuss Geisel, también conocido como Dr. Seuss, inventó al duende peludo, verde y cascarrabias que se roba los regalos de Navidad y hoy en día es la representación de aquellas personas a quienes no les gusta mucho el espíritu festivo de esta época.
Santiago Alberto Morales, sociólogo, magíster en salud pública y profesor de psicología de la Universidad CES explica que a los grinch no les gusta nada que tenga que ver con el ambiente navideño: “luces, adornos, encuentros, entre otros, son asumidos con indiferencia y en algunos casos con rechazo. Optan por la invisibilización o la crítica, asumiendo la época como un día normal”.
Dice el experto que, en su comportamiento, tienden a estar solos o a buscar personas que compartan su misma negación a estas festividades.
La Navidad es una época del año especialmente emocional, toda la publicidad y el marketing se dirigen en esta época del año a mover emociones, a promover una sensibilidad y sensaciones dirigidas a las relaciones interpersonales y más concretamente hacia la familia y amigos.
La primera razón para asumir esta postura es la crianza: “alguien cercano que les inculcara estas tradiciones culturales”.
La segunda, y esto es importante para entenderlos más, pretenden pasar estas fechas por alto “a causa de alguna pérdida, ruptura o situación traumática que sea dolorosa al recordarla” y la tercera por procesos migratorios: “al no tener a su familia al lado prefieren comportarse de esta forma para hacer menos dolorosa la ausencia de los seres queridos ya que esta es, precisamente, una época de recogimiento y unión familiar”.
Hoy el término “grinch” tiene parte del significado original en cuanto al rechazo al ambiente, pero se diferencia un poco en cuanto a la manera en que sostienen su posición.
Para Juan Moreno, periodista y “grinch irredento”, según su propia denominación, las implicaciones sociales que tiene no vibrar en la misma frecuencia de la gente y de la Navidad es una etiqueta de amargado.
“En esta época que se vive es más fácil ser grinch –comenta Morales–, hay menos sanción social que antes, en aras a la oposición y a la consideración de tomar la decisión del rechazo por lo navideño”.
Morales aclara que existen muchas posibilidades para que los grinch vivan este tiempo tranquilamente sin depender de las festividades, por ejemplo, algunas personas se van de viaje, otras se sumergen en las redes sociales para entablar conversaciones con seres con los que comparten sentimientos, algunas eligen las múltiples herramientas que ofrecen las plataformas digitales como compañía y también hay personas que optan por centrarse más en el trabajo, en la lectura, el deporte o el descanso.
