La jefa de la Agencia de Medio Ambiente de Reino Unido, James Bevan, exhortó a los británicos a beber agua potabilizada derivada de aguas residuales en un artículo publicado por el Sunday Times.
James Bevan señaló que los británicos eran muy aprensivos con la idea de consumir agua de aguas residuales, más allá de que el proceso de potabilización garantiza que el agua pueda ser apta para el consumo humano.
Europa está atravesando una de las peores sequías de los últimos 500 años que ha reducido los niveles de sus principales ríos, que pasaron de ser caudalosos a convertirse en pequeños arroyos.
El Centro Común de Investigaciones de la UE, ha pronosticado que la sequía severa empeorará y esta situación afectará potencialmente al 47% del continente, en particular a las industrias, el transporte y la producción de alimentos.
"Parte de la solución sería reprocesar el agua que resulta del tratamiento de aguas residuales, y convertirla nuevamente en agua potable perfectamente segura y saludable, pero no es algo que mucha gente desee" señaló Bevan.
La funcionaria hizo hincapié en recordar que era necesario cambiar “la forma de pensar sobre el agua”, y para ello era importante la voluntad política del gobierno británico para que la población contribuya a generar soluciones.
Finalmente, Bevan recordó que el agua debía ser vista como un recurso natural valioso y no como un bien gratuito, e invitó a los ciudadanos a hacer uso del agua de forma racional y consciente tomando en cuenta la situación crítica de las cuencas hidrográficas europeas.