Carrie Bradshaw, el papel principal de la exitosa serie Sex and The City, es parte fundamental de la cultura pop neoyorquina. Sus increíbles outfits y una trama entretenida de cuatro amigas con demasiado tiempo libre, definió a la ciudad de Nueva York para siempre.
La historia protagonizado por la actriz Sara Jessica Parker, fue capaz de marcar tendencias que hoy en día siguen, como es el caso de la Baguette de Fendi, un bolso cuadrado y pequeño que cumplió 25 años, y fue el centro del desfile de modas de la marca, junto al retorno de otro ícono de las pasarelas: la supermodelo Linda Evangelista.
La Baguette
Como el súper popular pan largo francés, la bolsa bautizada como Baguette podría compararse con su par comestible en la practicidad y estética, que permite llevarlo debajo del brazo, de manera simple y elegante.
Aunque fue el hilo que unió perfectamente varias de las pasarelas más esperadas de la semana de la moda de Nueva York, está vez no se limitó a la pequeña cartera de mano, sino que fue inspiración para atuendos completos, en los que el lujo y los excesos también estuvieron presentes, siempre bien equilibrados como solo lo logra Fendi.
En esta oportunidad la creación de 1997 de Silvia Venturini Fendi, estuvo acompañada de piezas en las que los bolsillos fueron un reflejo de la practicidad de la Baguette, que aparecieron sin límites, en una puesta en escena de cero minimalismo, y más era más, en las infinitas reinterpretaciones de la cartera.
Y esta vez no fue solo Fendi que se rindió ante su pieza, otras firmas como Marc Jacobs, Tiffany & Co, y Porter, también colaboraron con su creador, y se inspiraron en el accesorio de 25 años.
Con brillos, colores sólidos, pedrería, la plata y el amarillo que predominó también en otras colecciones como la de Carolina Herrara, distantes en forma pero no en tonalidades, fue parte de lo que se mostró.
Inspirado por completo en la Gran Manzana, Jacobs puso piezas casi literales de la ciudad, en una colección donde fácilmente se identificaban chalecos del personal de control de tráfico, fachadas de vidrios de los edificios, y tonalidades sólidas, acompañaron a la Baguette con tantas variaciones como los mismos trajes.
En esta puesta en escena también participó Tiffany & Co. La famosa joyería trabajó de la mano de Fendi, para crear entre otras cosas, una bolsa impresionante de plata punteada, elaborada a mano por los artesanos de la empresa durante cuatro meses, que lograron grabar lirios y rosas, la flor nacional de Italia y NY.
La firma japonesa Porter, por su parte, mostró una inclinación mucho más masculina, que no dejó de ser elegante, atractiva y estética. Propuso en su espacio “una de las últimas encarnaciones de la Baguette: la Bum Baguette” como escribió el portal L'Officiel México.
El regreso de Linda
La Baguette fue una de las protagonistas, pero el mayor atractivo de las colecciones que celebraron los 25 años de la cartera, no fue precisamente una pieza de diseño, sino una persona: la supermodelo Linda Evangelista.
La canadiense más famosa de las pasarelas, volvió de la mano de Fendi en esta celebración, y se robó todas las miradas, en especial después de mostrarse en las cámaras tras el tratamiento estético fallido que alteró su rostro para siempre.
Ya había sorprendido con su regreso al aparecer en la portada de la revista Vogue, lo que marcó el gran retorno de la modelo, después de un año del tratamiento de congelación de grasa que no salió nada bien.
