El expresidente y actual senador paraguayo Fernando Lugo, hospitalizado de emergencia después de sufrir un accidente cerebrovascular el pasado 10 de agosto, ha evolucionado favorablemente a los sedantes y las máquinas de apoyo, aseguró este lunes su médico tratante y también legislador, Jorge Querey.
En declaraciones a la prensa sobre la condición del exmandatario, Querey informó que Lugo “ha tenido algunos signos positivos que son esperanzadores, algunos signos mínimos que se tratan de respuestas a determinados estímulos que el equipo neurológico valora de manera significativa”.
De igual forma, el médico destacó que iniciaron en las últimas 24 horas el trabajo de “descomplejizar” a Lugo, quien permanece en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Asunción, por una malformación arteriovenosa que lo llevó a requerir de una neurocirugía.
“Hace tres días hicimos un plan para ir retirando los soportes que nosotros utilizamos para la medicación y el respirador. Hasta ahora las metas se fueron cumpliendo en su totalidad”, expresó
Querey destacó que, si se logra retirar los soportes médicos, se procederá a realizar nuevos estudios y análisis para corroborar el funcionamiento de los demás órganos del cuerpo.
“Vamos a necesitar esperar 48 a 72 horas para que circule todo el sedante que recibió y ahí estaríamos viendo el punto de partida neurológico para ver cómo avanzamos en su rehabilitación”, precisó el galeno.
El especialista resaltó que han obtenido todas las metas propuestas al ritmo previsto, ya que Lugo ha tenido buena tolerancia, oxigenación, función renal y cardiovascular.
Actualmente, un importante equipo médico está cuidando de cerca al exmandatario, incluso, profesionales de otros países se incorporaron al estudio sobre su cuadro clínico.
La victoria de Fernando Lugo en las elecciones de agosto de 2008 marcó un quiebre en la historia de Paraguay ya que constituye la primera derrota electoral del Partido Colorado, que llevaba 70 años liderando el país sudamericano.
También marcó un hito del ascenso inédito de un gobierno de centroizquierda, ya que constituyó la primera alternancia pacífica de la historia uruguaya; por primera vez, un partido deja el gobierno a otro a través de las urnas.
A pesar de las reformas sociales que impulsó en su gestión, Lugo, salió del poder en 2012 tras un polémico juicio parlamentario por un desalojo de tierras en el que murieron 6 policías y 11 campesinos.
