Los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptaron flexibilizar las metas acordadas con Argentina para 2023, en el marco del programa de refinanciación de una deuda de 45.000 millones de dólares, debido al impacto de la sequía en las exportaciones, principal fuente de divisas del país sudamericano.
Con el nuevo entendimiento, Argentina se comprometió a cumplir una serie de metas para gozar de un período de gracia de cuatro años hasta 2026, durante los cuales los vencimientos son solventados con desembolsos del FMI.
“Las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre un marco macroeconómico actualizado y las políticas asociadas necesarias para completar la cuarta revisión bajo el acuerdo de Argentina”, anunció el organismo multilateral en un comunicado.
En marzo de 2022, el gobierno de Alberto Fernández suscribió un nuevo programa de Facilidades Extendidas para refinanciar la deuda con el FMI, que asciende a unos 45.000 millones de dólares y había sido contraída en 2018 bajo la gestión de su antecesor Mauricio Macri (2015-2019).
Según el FMI, “todos los criterios de desempeño cuantitativo hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen”. Destacó que el déficit fiscal primario alcanzó el 2,3% del PIB (frente a una meta del 2,5%); las reservas internacionales netas aumentaron en 5.400 millones de dólares (por encima de la meta de 5.000 millones de dólares) y que el PIB real se expandió un 5,4%.
Sin embargo, el FMI planteó a su directorio “una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023”, según una declaración firmada por Luis Cubeddu, director adjunto del departamento del Hemisferio Occidental y Ashvin Ahuja, jefe de misión del organismo para Argentina.
“Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía”, explicaron.
No trascendió cuál será la nueva meta de acumulación de reservas que deberá cumplir el país sudamericano.
Según estimaciones del sector agroexportador, Argentina se verá privada de un ingreso de unos 20.000 millones de dólares este año, a causa de una sequía que afectó a los principales cultivos de exportación, como la soja.
Los anuncios del FMI de este lunes están sujetos a la aprobación de su directorio en las próximas semanas. Si recibe luz verde, Argentina accederá a 5.300 millones de dólares para afrontar los vencimientos con el propio organismo.
Fuente: AP.