Este lunes, a ocho minutos del despegue del primer vuelo del Starship, el buque insignia de SpaceX, ha sido cancelado debido a un problema de presurización que tardarán al menos 48 horas en solucionar, según informó la compañía.
El fundador de la empresa, Elon Musk, informó que una válvula de presión parecía estar congelada y el paso de una embarcación por la zona de exclusión marítima, obligó a suspender el lanzamiento del enorme cohete propulsor Super Heavy, que alberga 33 motores, desde las instalaciones de SpaceX en la costa del sur de Texas, Estados Unidos.
Debido a este problema, el equipo de lanzamiento continuó cargando el cohete con combustible como un «ensayo general húmedo» y detuvo las operaciones 10 segundos antes de finalizar la cuenta regresiva.
Este cohete lleva desarrollándose cerca de dos décadas, tiene más de 120 metros de altura y dentro de las pruebas simuladas es capaz de llevar una carga útil de hasta 150 toneladas.
Dentro del desarrollo del Starship, la empresa de Elon Musk no dudó en asignarle un super propulsor Super Heavy en su primera etapa y luego, de una nave espacial de 50 metros de altura en su segunda etapa de vuelo.
Lo novedoso de este diseño es que ambas partes han sido diseñadas para ser reutilizables.
En sus múltiples intervenciones, el CEO de la compañía, Elon Musk, ha asegurado que este cohete presenta una innovación en su arquitectura para transportar en un futuro próximo a humanos y equipos en Marte.
El único objetivo de esta compañía era desarrollar un cohete como Starship que garantice un asentamiento humano en el planeta rojo, aseguró Musk al fundar SpaceX.
Recientemente, la agencia espacial estadounidense NASA anunció que la nave Starship, será la encargada de llevar a varios astronautas a la Luna antes de finalizar el 2025.
Programada el 2025, se prevé que Artemis 3 sea la segunda misión tripulada y el primer alunizaje tripulado desde el Apolo 17 en diciembre de 1972.
