El 30 de marzo de 1981, el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, resultó herido durante un atentado, con disparos, realizado por John Hinckley Jr., quien recibió más de 41 años de prisión y tras ser liberado este miércoles 15 de junio anunció que quiere dar un concierto musical.
Por 41 años, 2 meses y 15 días Hinckley estuvo en centros de reclusión y de salud mental, luego que el jurado lo declaró no culpable por razón de locura, pero dictaminó que el individuo sufría psicosis por lo que necesitaba tratamiento, ordenando su ingreso en un psiquiátrico.
Durante el tiroteo contra Reagan, Hinckley logró herir y discapacitar en columna y piernas al secretario de prensa de Washington, James Brady; también lesionó al agente del Servicio Secreto, Timothy McCarthy y al policía Thomas Delahunty.
Hinckley esperaba la libertad en septiembre del 2021, pero el juez del Tribunal de Distrito de EE.UU, Paul Friedman, prefirió observar un tiempo más si seguía manteniéndose mentalmente estable. El juez ahora manifestó que “es el momento de dejar que John Hinckley siga con su vida, así lo haremos”.
Las condiciones impuestas por el tribunal implican supervisión de médicos sobre su tratamiento psiquiátrico; además, Hinckley no puede poseer armas ni ponerse en contacto con los hijos de Reagan, otras víctimas o familiares, y tampoco con la actriz Jodie Foster, con quien estaba obsesionado durante el tiroteo de 1981.
John Hinckley Jr promovió un concierto que quería hacer en Nueva York pero, a pesar de haber agotado las entradas, a última hora, el Market Hotel en Bushwick anunció que el evento programado para el 8 de julio fue cancelado por el local, rechazando el pasado del ex convicto.