De acuerdo con datos de algunos centros universitarios, la pobreza energética “oculta” en España, elevó considerablemente la cantidad de hogares que registran temperaturas heladas por el miedo a la costosa factura eléctrica, así como personas que, a fin de mes, sencillamente deciden no hacerse cargo del pago de la electricidad.
Estrategia Nacional
La Estrategia Nacional contra la pobreza energética, creada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, se celebra cada año del 17 al 23 de febrero con el objetivo de alertar sobre la escasez y determinar cómo la responsabilidad de esto cae en las instituciones europeas.
Durante esta semana, miles de españoles salieron a las calles con sus electrodomésticos para utilizarlos en puntos de energía públicos, exigiendo de esta forma que se facilite el acceso a la energía para una vida digna.
En el Metro de Madrid, exigieron el derecho a un suministro energético accesible para los bolsillos y no contaminante para el medio ambiente.
En Bilbao, los protestantes se movilizaron hasta la Torre Iberdrola, una compañía que resguarda beneficios de hasta 4.200 millones de euros, mientras, tres millones de hogares en España sufren de pobreza energética.
La pobreza energética atenaza los hogares de los españoles que alzan la voz en contra de las instituciones que ignoran sus reclamos
Durante 2021, millones de personas en el país redujeron el consumo energético.
Un informe del Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética (EPAH), señaló que dos de las claves que explican el momento que atraviesan muchas personas proceden de dos indicadores, el primero es el retraso en los pagos de las facturas y el segundo es la temperatura que se pueden permitir en algunos hogares.
Aproximadamente, 4,5 millones de personas se retrasan en los pagos de facturas energéticas, mientras que 6,7 millones no viven a una temperatura adecuada dentro de sus hogares.
De acuerdo con investigadores del ‘’Informe de Indicadores de Pobreza Energética en España en 2021’’, el 31,2% de los hogares sufren de pobreza energética oculta, lo que sucede cuando su gasto en energía es menor a lo que necesitan para satisfacer sus necesidades.
Por tanto, cuando un hogar declara que no puede mantener la calidad energética en condiciones de comodidad mínimas para cuando llega el invierno, se encuentra en pobreza energética oculta.
Según los datos reflejados, el 4,8% de hogares sufría pobreza energética oculta severa en 2020, mientras que en 2021 fue el 10,3%, mucho más que el doble registrado.
En el caso de los gastos de facturas, el 15,2% de hogares del país realizó un gasto desproporcionado energético, mientras que 10,1% gastó menos de la mitad de la media nacional.
Los investigadores del informe consideraron que, sin las medidas empleadas por el Gobierno español como, reducir el IVA, el impuesto de electricidad o los cargos en la factura energética, la pobreza energética hubiera adicionado más de 200.000 hogares en el conteo final.
