Marcelo tiene 17 años y se define como “gamer”. Le encantan los videojuegos, y ha hecho algo de dinero en Axie Infinity, criptomonedas que después usó para comprarse una silla personalizada, con cuello ergonómico, soporte lumbar, y apoya pies, características que explica con entusiasmo.
Cree que es una muy buena inversión, ya que pasa entre cinco y ocho horas del día pegado a la pantalla de su computadora o de su playstation 4, jugando FIFA, Fornite, o este “deporte electrónico desarrollado en la cadena de bloques de Ethereum”, como lo definen algunas páginas web.
Pero lo cierto es que esta actividad está lejos de ser un “deporte”, y es precisamente el sedentarismo motivado por la era digital, representado en esa silla personalizada que se repite incesantemente en los videos de youtubers famosos, lo que amenaza en convertirse en “el cigarrillo de la nueva generación”.
Adolescentes estáticos
Marcelo no es un caso aislado, 40% de los adolescentes varones no realiza el mínimo de ejercicio recomendado por la Organización Mundial de la Salud, correspondiente a una hora diaria, situación que es incluso peor en el caso de las chicas: sólo una de cada tres no es sedentaria.
Estos fueron los alarmantes datos que recogió el proyecto 'DESKcohort', realizado en 2022 por investigadores de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y del Campus Manresa de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) en España.
En Estados Unidos la situación es incluso más grave. Un estudio de largo alcance, publicado en The Lancet Psyciatry, determinó que los adolescentes pasan en promedio 8,4 horas sentados, y esta situación empeora conforme pasan los años. Más edad es igual a menos movimiento.
“A los 12 años los participantes pasaban un promedio de siete horas y 10 minutos activos; mientras que a los 16 años, las horas de actividad disminuyeron y el sedentarismo aumentó a un promedio de ocho horas y 43 minutos al día” reseña el artículo.
Era de sedentarios
La situación se ha incrementado en los últimos años, debido a la dependencia de los más jóvenes a los equipos electrónicos, videojuegos, y celulares, en los que se mantienen permanentemente alerta y conectados.
“El sector de los videojuegos, al amparo de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, ha vivido un auge exponencial y lo que en su día fue principalmente una actividad de tintes lúdicos en la intimidad del hogar, se ha convertido en un negocio que mueve millones y trasciende más allá de las cuatro paredes de la habitación de un adolescente” escribió el Álvaro Piqueres para la revista as.com.
“Generalmente hablamos de jóvenes ( 64% de los seguidores tienen entre 17 y 25 años), consumen una media diaria de cuatro horas y 30 minutos de Internet, y que son asiduos a las redes sociales”, detalla el experto, no sin antes hacer una advertencia: “de nada sirve ser el mejor gamer o tener una gran habilidad en la materia si no se presta atención a lo más importante: el cuerpo y la mente”. Algunas cifras son aún más preocuántes, como demuestra un estudio de The Lancet Child &Adolescent Health.
Toda esto empeoró con la cuarentena, cuando millones de personas debieron encerrarse en su casa, y muchos de ellos resumieron su rutina diaria en un viaje permanente de la silla al sofá, y de allí a la cama, situación que en muchos casos se extendió con la rutina del teletrabajo.
Silla y el cigarrillo
"Sabemos que estar inactivo aumenta tus riesgos de desarrollar muchas enfermedades crónicas como las coronarias, ataques cerebrales, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer", dijo la profesora de la Universidad de Harvard, Chan's I-Min Lee, quien en 2012 lideró un estudio sobre el sedentarismo, publicado en la revista The Lancet, y reseñado por la BBC.
"Dado que es un factor de riesgo tan común en muchas de las enfermedades crónicas que sufrimos, en reglas generales, si eres físicamente inactivo tu riesgo de mortalidad prematura es probablemente comparable con el de fumar", sentenció.
Un estudio realizado en la Universidad de Cleveland en 2018 va incluso más allá, y clasifica al sedentarismo como el causante de consecuencias más graves que las ocasionadas por fumar.
“No estar en forma al correr en una cinta o en una prueba de esfuerzo tiene un peor pronóstico, en cuanto a mortalidad, que ser hipertenso, diabético o ser un fumador”, declaró uno de los responsables del estudio a un medio estadounidense.
Por si fuera poco, la Organización Mundial de la Salud ha asegurado que el "estilo de vida sedentario" incrementa la posibilidad de morir joven, en un 20% y 30%, y que alrededor de 5 millones de muertes al año están relacionadas con este tema.
Mortal
Es sabido que la actividad física genera mejor calidad de vida, reduce el riesgo de enfermedades como la obesidad, baja los niveles de estrés, entre muchos otros beneficios, pero pocos saben los efectos mortales que tiene no hacer algo de ejercicio al día.
El sedentarismo está directamente relacionado con ciertas patologías y cuadros clínicos, como las enfermedades cardiovasculares, la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes tipo 2 y hasta ciertos tipos de cáncer.
The Lancet Psyciatry en su estudio sobre el tema, descubrió además que, “los jóvenes que pasaban mucho tiempo sentados mostraron un 28.2% más de depresión a los 18 años. Aunado a eso, los investigadores descubrieron que por cada hora adicional sedentaria en su juventud, los niveles de depresión aumentaban al llegar a la mayoría de edad”.
La investigación continúa explicando, que, “por el contrario, aumentar tan solo una hora la actividad física, disminuyó la depresión en un 9.6% si se empezaba desde los 12 años, un 7.8% si comenzaba a los 14, y un 11.1% si iniciaba a los 16 años”.
Por todas estas razones, decir que la silla es el cigarrillo de esta generación, resulta incluso una comparación sutil, que no muestra el impacto real de la creciente inactividad en los adolescentes. Las recomendaciones siguen siendo las mismas: soltar los controles, pararse de la silla, ponerse los zapatos, y moverse. El cuerpo y la mente lo van a agradecer.