Los diferentes líderes de la Unión Europea dieron un paso al frente para impulsar planes que refuercen la regulación sobre quiebras bancarias y aseguraron que el sector en el bloque goza de buen estatus.
La propuesta en curso contempla implementar el plan acordado en junio 2022 para avanzar en la unión bancaria, que busca fortalecer el marco de gestión de crisis y el uso de los fondos de garantía de depósitos nacionales.
El proyecto para generar un «Sistema de Garantía de Depósitos común» será el pilar fundamental para completar la unión bancaria europea bajo una supervisión única para los grandes bancos del continente y una Junta de Resolución para gestionar las liquidaciones de entidades en quiebra.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, declaró a medios que «el sector bancario de la eurozona es fuerte» ya que han aplicado reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera global.
«Los recientes acontecimientos nos recuerdan cuán importante ha sido mejorar continuamente estos estándares. Ahora tenemos que progresar en completar la unión bancaria» , agregó Lagarde.
Cabe destacar, que dicha propuesta lleva casi una década paralizada por el rechazo de algunos países, con Alemania a la cabeza.
En 2022, los ministros pactaron avanzar sólo en aquellas áreas en las que había consenso: una directiva para mejorar el marco de gestión de crisis y reforzar los depósitos de garantías nacionales.
Por su parte, España ha defendido que el contexto actual refuerza la importancia de crear este sistema europeo de garantías. Fuentes de la Presidencia del Gobierno español señalan que España es más ambiciosa y apuesta por culminar el Sistema de Garantía de Depósitos común.
Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo, aseguró que el sistema bancario europeo es sólido gracias a las oportunas decisiones políticas que se adoptaron a raíz de la crisis financiera de 2008 y sugirió seguir reforzando la regulación financiera comunitaria.
Del mismo modo, Donohoe propuso implementar acuerdos que impulsen la ratificación del tratado del Mecanismo Europeo de Estabilidad que le permitiría proporcionar a partir de 2024 una línea adicional de 68.000 millones de euros al Fondo Único de Resolución.
Este fondo ya cuenta con más de 66.000 millones para ayudar a financiar resoluciones bancarias cuando no haya alternativa.