La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), grupo que encabeza las protestas y movilizaciones sociales contra la gestión económica, política y social del gobierno del presidente Guillermo Lasso, estableció condiciones para finiquitar el paro nacional que vive el país sudamericano.
Estas protestas que ya cumplen 10 días, han generado enfrentamientos con los cuerpos de seguridad en diversas regiones del país con un saldo hasta la fecha de nueve fallecidos, decenas de heridos, daños a la propiedad, entre otros.
A principios de semana, la administración de Lasso se mostró dispuesta a establecer un diálogo con la mayor organización indígena del país, sin embargo, a través de un comunicado la Conaie rechazó la oferta, al afirmar que desde el Gobierno no existe la voluntad y condiciones necesarias para la celebración del encuentro.
Para la celebración de la reunión, la Conaie estableció cuatro condiciones para dialogar. En primer lugar, solicitó el cese de "acciones de represión y criminalización" hacia los manifestantes, en medio de alertas y denuncias realizadas por organismos de derechos humanos del uso desproporcionado de la fuerza policial.
También se le solicitó al Gobierno levantar la medida del Estado de excepción, a no allanar zonas de “resguardo humanitario" y finalmente que el Ejecutivo no imponga criterios inviables durante el encuentro.
En este sentido, el ministro de Gobierno de Ecuador, Francisco Jiménez, publicó un video en las redes sociales en el que asegura que el líder de la Conaie, Leonidas Iza, había sido invitado a dialogar dentro de los parámetros de negociaciones confiables e imparciales.
Jiménez resaltó que ha acatado "el llamado de la ONU, de la Unión Europea y de más de 300 organizaciones de la sociedad civil para que, mediante el diálogo" se llegue a un posible acuerdo. Sin embargo, el ministro de Gobierno declaró que las condiciones impuestas por la Conaie para lograr una mesa de negociación deben ser por la paz del país y frenar los recientes actos de violencia.
Por las recientes manifestaciones violentas que se han dado en varios sectores de la capital del país, Quito, Jiménez puntualizó que se ha implementado una estrategia de contención, no de represión. Deben entender que no podemos dejar en indefensión a la ciudadanía, esto se trata de sentarse a dialogar”, aseguró el ministro en declaraciones para el medio Teleamazonas.
Este paro nacional ya surte efecto en varias regiones del país ante la creciente escasez de alimentos y combustible, además de los constantes enfrentamientos entre manifestantes y los organismos de seguridad.
Actualmente el Gobierno de Guillermo Lasso vive una crisis política y social sin precedentes, que puede desencadenar la extensión del paro nacional.
