La Oficina de Implementación de Sanciones Financieras británica (OFSI), anunció este jueves, la congelación de activos de personalidades y entidades rusas por un valor de 21.000 millones de dólares, como parte de las sanciones impuestas por el actual conflicto bélico en Ucrania.
Según el organismo británico, Rusia se convierte en el país con más sanciones económicas impuestas por el Reino Unido, incluso, superando con creces, las medidas impuestas pasadas en contra de Libia e Irán.
Los activos rusos congelados superan en 7 mil millones de dólares, a todos los demás regímenes de sanciones impuestas por Londres.
En este sentido, Andrew Griffith, secretario económico del Tesoro británico, afirmó que son las más severas impuestas a Moscú, lo que ayudará a paralizar su maquinaria de guerra.
“Nuestro mensaje es claro: no permitiremos que Putin triunfe en esta brutal guerra”, puntualizó el funcionario británico.
Con esta medida, el país europeo ha sancionado a más de 1.200 personas y más de 120 entidades rusas, que incluye empresas de alto perfil, empresarios y políticos aliados de Vladímir Putin.
Analistas económicos prevén que las recientes medidas británicas logren que el Producto Interior Bruto (PIB) ruso disminuya hasta un 6,2% en 2022, y alcance un 2,3% más en 2023.
Esto se traduce en que el 60% de las reservas de divisas de Rusia se han inmovilizado.
Con el paquete de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y los países aliados, las importaciones de bienes críticos para Moscú se han reducido en un 68%.
