El presidente de Brasil, Lula da Silva, reiteró este lunes 30 de enero, que no pretende involucrarse en el conflicto entre Kiev y Moscú a través del apoyo militar y armamentista, es decir que no enviará armas a ningún país y refuerza la idea de contribuir a solucionar el conflicto en Ucrania vía diplomática.
A través de sus redes sociales, el Jefe de Estado aseveró que «Brasil no tiene interés en ceder municiones para la guerra entre Ucrania y Rusia. Brasil es un país de paz».
Da Silva destacó que en este momento se deben unir fuerzas entre los gobiernos y así encontrar conciliar, «una palabra que hasta ahora se ha usado muy poco», agregó.
Asimismo, adelantó que tiene pensado viajar a China en el mes de Marzo y que uno de los temas a discutir con su homólogo Xi Jinping es acerca de la paz entre Rusia y Ucrania, tomando en cuenta que el gigante asiático juega un papel importante en el entorno global.
Lula se encuentra dispuesto a ejercer de mediador para poner fin al conflicto. «Lo único que sé es que si puedo ayudar, ayudaré. Pero si tengo que hablar con el presidente ucraniano y con el presidente ruso Vladímir Putin, lo haré».
De igual manera, el mandatario cuestionó la configuración actual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un organismo creado para pacificar, que ya no representa la realidad geopolítica.
Ante los locales brasileños hizo el siguiente exhorto: «Queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU sea fuerte, que sea más representativo y que pueda hablar otro idioma que el mundo necesita. Cuando la ONU sea fuerte, evitaremos, ciertamente, posibles guerras que pasan».
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el presidente de Colombia Gustavo Petro, se sumaron a la voluntad de Lula de no entregar armas a Rusia ni a Ucrania y coinciden en que se debe dar fin al conflicto activando mecanismos políticos.
