Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos más de dos millones de personas fueron arrestadas en su intento por ingresar a través de la frontera mexicana durante el 2022: eso promedia algo más de 7.400 personas detenidas diariamente.
El indicador es un récord histórico y revive las críticas de los republicanos sobre la actuación del Gobierno del presidente Joe Biden frente a la crisis migratoria, a quien acusan de una política de “fronteras abiertas”.
En respuesta a la controversia la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo recientemente que los gobernadores republicanos “se preocupan más por crear un teatro político que por soluciones reales para ayudar a la gente”.
Los acusó además de utilizar a los indocumentados con fines meramente políticos.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha transportado en autobús a más de 3 mil inmigrantes a la ciudad de Nueva York y a más de 900 a Chicago en el marco de su campaña contra la política de “fronteras abiertas” de Washington.
Texas y Arizona combinados también han transportado en autobús a más de 10 mil migrantes a Washington, D.C.
En tanto, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, llevó recientemente en avión a un grupo de unos 50 migrantes a Martha 's Vineyard, Massachusetts.
No es un dato menor que a partir de la crisis generada por la pandemia de Covid-19 los medios de comunicación han reportado con más ahínco las largas caravanas de inmigrantes que transitan a diario la geografía mexicana para ingresar a EE.UU.
Menos atención se le ha prestado a las células criminales dedicadas al tráfico de personas desde México a Estados Unidos, conocidos como coyotes.