Este miércoles los movimientos sociales y políticos reiniciaron las protestas en contra del gobierno peruano de Dina Boluarte, y la exigencia de adelanto de elecciones.
Las organizaciones hicieron un llamado a que las manifestaciones sean pacíficas, sin embargo hay preocupación por el anuncio de que las Fuerzas Armadas y la policías enviarán tropas a los territorios de mayor conflictividad.
Se espera que las protestas tengan mayor intensidad en el sur del país, como sucedió a finales de año, y que otras regiones se unan al llamado a una huelga general.
En la capital, representantes de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) llamaron a una marcha esta tarde en respaldo a las regiones del sur que exigen un llamado a huelga general.
Las exigencias de los manifestantes son la renuncia de Dina Boluarte, la realización de nuevos comicios, un cambio de la mesa directiva del congreso, que emerja un presidente transitorio imparcial y la realización de un referendo para proponer una asamblea constituyente.
“La presidenta debe comprender la magnitud de sus decisiones, y el asesinato de nuestros hermanos por la represión de su gobierno es una responsabilidad que deberá asumir junto a sus ministros y funcionarios involucrados” señaló Gerónimo López, el secretario general de la CGTP.
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte, reconoció que existía una deuda de justicia “con las familias de los compatriotas fallecidos durante las protestas”, pese a haber negado su responsabilidad en las muertes de los manifestantes.
Desde el pasado 7 de diciembre, Perú vive una crisis política y social por la destitución de Pedro Castillo, su posterior encarcelamiento, y la juramentación de Boluarte como presidenta de la república.
Al menos 22 personas han fallecido durante las protestas a causa de la represión policial a las manifestaciones contra la mandataria.