Al menos 240 ballenas piloto, fueron conseguidas muertas este martes 11 de octubre en las islas Chatham ubicadas en Nueva Zelanda y los expertos no logran explicar la causa del suceso.
Este sería el segundo caso de varamientos de la especie en menos de una semana ya que el pasado viernes se registraron 250 ballenas en una isla diferente pero dentro del mismo archipiélago. Esta información fue dada a conocer por el Departamento de Conservación del gobierno.
Tener un grupo de rescate era una misión casi imposible, l as islas se encuentran a mucha distancia entre ellas y los tiburones son habituales en esas agua: a las pocas supervivientes se les dio la eutanasia.
David Lundquist, uno de los asesores técnicos del gobierno declaró: "Debido al riesgo de ataque de tiburón para los humanos y las ballenas piloto, las supervivientes fueron sacrificadas por nuestro equipo para evitar más sufrimiento".
Los restantes cetáceos, se dejaron en el lugar esperando que se descompongan de forma natural.
Los varamientos son muy comunes en estas islas ya que solo en 2017, se contaron casi 700 ballenas encalladas. De allí la importancia de seguir investigando para descubrir el porqué suceden estos varamientos, pero en las primeras teorías se indica que este grupo de cetáceos se pierden cuando se acercan demasiado a la costa en busca de comida.
Este tipo de ballenas, es bastante peculiar ya que son familia de los delfines, crecen hasta los 6 metros y son muy sociables, además de ser conocidas por volver a buscar a algún compañero que se haya alejado del grupo.
