En Kansas, murieron al menos 10.000 cabezas de ganado debido a las elevadas temperaturas y al alto índice de humedad. Solamente este lunes 13 de junio, el calor alcanzó unos 104 grados Fahrenheit y una humedad de 35%.
Los expertos ganaderos, aseguran que el evento de este pasado lunes tuvo un impacto en la agricultura ganadera sin afectar la economía, así lo informó el medio Nature World News.
La industria ganadera, enfrenta una crisis debido al aumento en los costos de producción informaron algunos medios locales.
La ola de calor extremo forma parte del pronóstico que afectará varias zonas de Estados Unidos durante este verano. Se considera uno de los peores desastres naturales de la zona en los últimos tiempos debido a la muerte de animales y humanos por la deshidratación y el fuerte calor.