El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu habló sobre la reforma judicial y aseguró que «Israel no toma decisiones en base a presiones, ni siquiera de los mejores amigos”.
Sus declaraciones hechas a través de la red social Twitter, surgieron como rechazó a la recomendación del presidente estadounidense, Joe Biden, para que abandone los planes de implantar un cambio en las leyes que ha provocado protestas masivas en el país.
Aseguró que su Gobierno está comprometido a «reforzar la democracia mediante el restablecimiento del equilibrio adecuado entre los tres poderes del Estado». La idea, según manifestó es lograrlo «a través de un amplio consenso».
Sobre la recomendación de su homólogo estadounidense, Netanyahu añadió que conoce al mandatario norteamericano desde hace más de 40 años y aprecia su duradero apoyo a Israel. «La alianza entre Israel y Estados Unidos es inquebrantable y siempre supera los desacuerdos ocasionales entre nosotros», añadió.
Es de recordar que el pasado martes, el presidente Biden manifestó su “preocupación” por los planes de Netanyahu de avanzar con la reforma judicial.
«No pueden seguir por ese camino. Esperemos que el primer ministro actúe de forma que pueda intentar llegar a algún compromiso verdadero. Pero eso está por verse», dijo Biden.
Por ahora, el gobierno israelí anuncio que postergará la aprobación de la reforma por al menos un mes, hasta la próxima sesión del parlamento.
Analistas consideran que este enfriamiento responde a más de un mes de protestas multitudinarias en el país contra la reforma.
A las manifestaciones, que se recrudecieron el pasado fin de semana -tras la destitución del ministro de Defensa, Yoav Gallant, por criticar esa pretensión- se sumó una huelga general a la que ya se unieron numerosas organizaciones sociales, empresas e incluso misiones diplomáticas israelíes en todo el mundo.