El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) sostuvo una reunión para analizar la crisis política en Perú y, tanto el secretario general del organismo, Luis Almagro, como las diferentes delegaciones reconocieron “el uso de la violencia” desde el pasado 7 de diciembre, cuando miles de manifestantes marcharon en contra de la sucesión presidencial de Dina Boluarte.
El vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Edgar Stuardo Ralón Orellana, indicó durante su intervención en la sesión ordinaria en Washington que hubo violencia de las fuerzas de seguridad y también violencia que afectó bienes públicos.
“Llamamos a respetar los estándares interamericanos de legalidad, necesidad y de proporcionalidad. En medio de las protestas existe discriminación contra los ciudadanos. Se les tilda de terroristas, senderistas e indios a los manifestantes”, dijo.
Hay que recordar que la CIDH tuvo conocimiento de 47 víctimas fatales en el marco de las protestas que iniciaron el pasado 7 de diciembre.
El secretario general de la OEA, destacó que no se pueden aceptar actos de vandalismo “y mucho menos uso desproporcionados de las fuerzas del control y represión de las manifestaciones violentando la vida humana”.
El representante de la cancillería peruana, Paul Duclos Parodi, mencionó que su país busca diálogo y ha reiterado su sincera y firme voluntad de acercarse a la población y de recomponer los espacios de interacción.
Los gobiernos de México, Colombia, Argentina, Canadá, Chile y Bolivia expresaron su preocupación por la situación política, institucional y de los derechos humanos que atraviesa Perú.
Todos indicaron que este panorama es consecuencia de la destitución del ex presidente Pedro Castillo y pidieron se respeten sus derechos humanos y debido proceso judicial.
Cabe destacar que el representante de Colombia, Luis Ernesto Vargas, cuestionó la información de los medios de comunicación quienes hace poco copaban todos los espacios noticiosos sobre la actuación de Pedro Castillo “pero ahora, que han ocurrido cosas tan graves, pareciera que el Perú no existe”.