La policía de Río de Janeiro, Brasil, realizó una redada contra el narcotráfico en la favela de Vila Cruzeiro, en la madrugada de este martes, lo que provocó al menos 22 muertos. Esta operación es la segunda más sangrienta en la historia de la ciudad.
La incursión policial duró aproximadamente 12 horas y provocó el cierre de escuelas, tiendas por departamentos y organismos públicos.
Según se desprende de una nota publicada por la Policía Militar de Río, el operativo pretendía la captura de los líderes de la banda "Comando Vermelho" al cual se le atribuyen el microtráfico de estupefacientes, secuestros, robos, entre otros.
En el operativo, que contó con blindados, fueron incautadas pistolas de diversos calibres, 10 granadas y al menos 13 fusiles procedentes de China y Europa del Este que llegaron a Brasil mediante el tráfico internacional de armas.
"La facción criminal que controla la región suele realizar invasiones en otras áreas y teníamos señales de que ese grupo se trasladaría por la ciudad", detalló Uirá Ferreira, comandante de la policía especial de Río.
Medios brasileños señalan que en un primer enfrentamiento dejó al menos 13 muertos, entre ellas 11 civiles presuntamente delincuentes y una habitante del lugar pero el número superó rápidamente la veintena después que fueran hallados cuerpos en un área de vegetación cerrada, donde ocurrieron los enfrentamientos.
Centros médicos cercanos al lugar de los hechos colapsaron a medida que llegaban decenas de heridos.
"Es una situación estremecedora, no podemos normalizar que el Estado entre en una favela y deje más de 20 cuerpos", dijo a AFP David dos Santos, habitante del sector.
El "Comando Vermelho" es el grupo criminal más antiguo de Brasil, conformado en una prisión de Río de Janeiro en 1970 como un grupo de autoprotección de los prisioneros. Comenzó con delitos menores, como asaltos y robos a bancos pero en los años ochenta el grupo incursionó en el comercio de cocaína, trabajando con carteles de la droga.
