Luego de más de 20 horas de debate intenso en la Cámara de los Comunes, el primer ministro británico, Boris Johnson, salvó su cargo este miércoles ante los pedidos de renuncia por parte de diputados por el escándalo de las fiestas organizadas en Downing Street durante la cuarentena por el Covid 19.
Johnson permanece al frente del Gobierno mientras espera por la sentencia del Comité 1922 de su partido, que puede convocar o no a un voto de confianza que lo ratifique. Para ello, necesita 62 votos.
El Comité 1922 es un órgano del partido conservador británico que tiene la capacidad de presentar una moción de censura contra su líder si al menos el 15% de los parlamentarios “tories” presenta una carta de pérdida de confianza.
La instancia está facultada para iniciar un proceso dentro del partido para deliberar si Johnson continúa o no como líder. Más concretamente, se trataría de una votación entre los parlamentarios conservadores y, en caso de contar con el 50% o más de los votos a favor de su salida, presentarían una moción de censura contra el premier, que sería expulsado y por tanto obligado a abandonar su cargo.
En las próximas horas se espera información sobre la reunión del Comité 1922 para conocer el destino real del jefe del 10 de Downing Street.
Disculpa ante la Cámara de los Comunes
Previamente, ante la misma Cámara de los Comunes, el primer ministro británico, Boris Johnson, asumió su responsabilidad por las fiestas organizadas en Downing Street, la residencia del Gobierno, durante el confinamiento por la pandemia de Covid 19.
Johnson señaló que no mintió cuando dijo desconocer si se violaron las leyes durante las fiestas desarrolladas en su oficina en medio de la pandemia. "Una vez más pido disculpas al Parlamento, a todo el país, por la breve reunión en el almuerzo del 19 de junio de 2020 (cumpleaños de Johnson), por la que ya pagué una multa. Además, quiero enfatizar que asumo toda la responsabilidad por todo lo que sucedió en mi presencia", expresó.
El premier enfrenta una batalla para mantenerse en el poder, luego de la publicación de un informe en el que aparecen unas fotografías suyas, incluso alzando una copa, en dos eventos separados en Whitehall y Downing Street, mientras los ciudadanos cumplían aislamiento en casa y los comercios estaban cerrados por la pandemia del coronavirus.
El informe Gray
Sue Gray, la alta funcionaria que escribió el informe de investigación contra el Primer Ministro, dijo que "el liderazgo principal en el centro" de la administración de Johnson "debe asumir la responsabilidad" de una cultura que permitió que se llevaran a cabo varias fiestas. La alta funcionaria aseveró que “no hay excusas para algunos de los comportamientos” que investigó.
En el dossier de 37 páginas, se publicaron fotos de las celebraciones y en una de ellas se ve a Johnson levantando una lata de cerveza en la fiesta por su cumpleaños. La investigación indica que hubo irregularidades y un consumo excesivo de alcohol, no apropiado en un establecimiento de trabajo. "Muchos de esos eventos no debían haberse permitido", puntualizó Gray en el informe.
Oposición y medios contra Johnson
El informe de Sue Gray desató las críticas de la oposición a Johnson.
El laborista Keir Starmer calificó las celebraciones investigadas como "un monumento a la soberbia y la arrogancia del Gobierno”. “Pensaban que había unas reglas para ellos y otras para el resto", exclamó.
Por su parte, Ed Davey, líder de los liberaldemócratas, expresó en tono irónico que el primer ministro "siente mucho… que lo hayan pillado".
Mientras tanto, los medios de comunicación británicos se refieren a la investigación como “el Partygate”. El canal de televisión ITV News publicó fotografías de Johnson alzando una copa con varias personas a su alrededor en un evento de despedida el 13 de noviembre de 2020, en plena cuarentena.
El premier piensa en la reelección
Pese a la investigación en su contra y el pedido de varios legisladores opositores e incluso de su propio partido para que renuncie, el primer ministro británico afirmó que seguirá en el Gobierno y pidió “dejar atrás el escándalo”.
“Ganaremos las próximas elecciones y vamos a seguir adelante”, puntualizó Boris Johnson.