"Estoy en mis últimos centavos, no tengo nada que perder y mucho que ganar, ¡así que me casé con mi gata!. Así se expresó Deborah Hodge, vestida con esmoquin, cuando contrajo nupcias con su amada gata “India”, vestida en fino lamé dorado.
"La amo. No tenemos una relación sexual, pero nunca quiero estar sin ella. Ya tuvimos que perder a dos de nuestros perros (Siri y Starshine) y a Jamal (otro gato). Yo no puedo estar sin ella", dijo Deborah, abrazando a “su esposa” India.
Deborah, con 49 años, es una inglesa desempleada quien vive alquilada en un lugar donde no permiten mascotas y manifestó no tener dinero para pagar la renta, por lo que ante el temor de ser desalojada o que la separen de su “cónyuge”, decidió hacer la felina boda civil.
Es madre soltera con dos hijos, y aunque no habló de ellos, manifestó que en los últimos años ha tenido que reubicar a tres animales por las restricciones del arrendador, por lo que piensa que esta vez el propietario de la vivienda respetará su relación matrimonial y no las desalojara.
El “noviazgo” con la gata comenzó en 2017 cuando la adoptó, pero en 2020, la gata tuvo un accidente y perdió una pata; por su discapacidad, “India Hodge” (por su apellido de casada) requiere de constantes cuidados.