Tras nueve días de protestas y paro nacional, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), con otros movimientos sociales y políticos, llegan a la capital Quito, luego de expresar su descontento en otras ciudades del país mientras el Presidente Guillermo Lasso amplía el estado de excepción a otras regiones.
Esto ocurre en momentos cuando se reporta el primer fallecido y 55 heridos, presuntamente como consecuencia de la acción policial. Un joven de 22 años murió cuando cayó en una quebrada pero según las autoridades policiales esta situación ocurrió accidentalmente en Quito.
La cifra de víctimas por efecto policial la lleva la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, que reporta 79 detenidos hasta este lunes 20 de junio, pero la policía reveló que en una semana, las manifestaciones han dejado 63 agentes heridos y otros 21 retenidos y liberados.
Mientras tanto, este lunes 20 de junio el presidente Guillermo Lasso firmó otro decreto ejecutivo que incorpora tres provincias al estado de excepción que incluye ahora a Pichincha (capital), las andinas Chimborazo y Tungurahua (andinas), la amazónica Pastaza, así como Imbabura y Cotopaxi.
La decisión presidencial se conoció instantes previos a un debate hecho en la Asamblea Nacional para aprobar una moción para derogar el estado de excepción decretado la semana pasada pero la nueva medida presidencial dejó sin justificación la iniciativa parlamentaria.
A pesar de todo el poder legislativo sesionó y aprobó, con votos del partido indígena Pachakutik -segunda fuerza política – una resolución que exige al gobierno una propuesta “seria, clara y honesta” de diálogo, además de la instalación de una mesa de trabajo con organismos como la ONU, Cruz Roja, universidades e iglesia católica para buscar fórmulas de solución.
La promotora de estas protestas, Conaie, liderada desde 2021 por Leonidas Iza, impulsa protestas que antes terminaron en el derrocamiento de tres mandatarios entre 1997 y 2005. Ahora las dos principales ciudades del país, Quito y Guayaquil, están recibiendo el descontento por la situación socio-económica del país.
Las peticiones de los promotores de las movilizaciones y paro nacional incluyen la rebaja en precios de los combustibles, gasolina de 2,55 US$ actual a 2,10 US$ y diésel de 1,90 US$ a 1,50 US$, pero el Presidente Lasso dijo que esos precios no son negociables.
El mandatario asegura que el movimiento indígena quiere destituirlo, y que “ellos no quieren la paz, buscan el caos”,mientras las demandas ciudadanas arrecian y exigen que el presidente Lasso atienda un pliego de 10 demandas económicas, sociales, educativas y de salud.