Para tratar de reducir el impacto negativo sobre los costos a los consumidores, la Gobernación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico suspendió a partir de este martes 14 y por 45 días el cobro de impuestos sobre el precio de los combustibles líquidos, gasolina y diésel.
El gobernador puertorriqueño, Pedro Pierluisi, manifiesta que la decisión responde al incremento de los precios del petróleo a nivel mundial que, se estima, es consecuencia de las interrupciones del suministro de los carburantes por la pandemia de Covid 19 y por el conflicto bélico en Eurasia.
Para este tipo de cosas, Puerto Rico responde a las normas de Estados Unidos que tiene un impuesto de 16 centavos de dólar por galón de gasolina (4 centavos por litro) y 4 centavos por galón de diésel (1,05 centavos por litro).
Pierluisi señaló que para esta medida, recogida en la Resolución Conjunta de la Cámara 332, se añadirán otros 25 millones de dólares al fondo general del gobierno para compensar la pérdida de ingresos como resultado de la moratoria fiscal temporal.
Sin embargo, desde el mismo gobierno local advierten que en los próximos meses el galón de gasolina en Puerto Rico podría alcanzar los 6 US$ (1,5 US$ por litro).
