La fuga de algunos delincuentes en El Salvador por las masivas detenciones durante el régimen de excepción en el país llevó a aumentar la vigilancia en las fronteras de Guatemala, Honduras y México, por el miedo de que éstos migraran a esos espacios geográficos.
Sin embargo, la presencia de estos pandilleros en México no es reciente. De hecho, la Mara Salvatrucha (MS-13) está en el país desde hace un siglo y hace casi una década creó uno de sus proyectos más polémicos: el Programa México.
Con este proyecto, la MS-13 expandió su poder más allá de su territorio de origen, pero, en el caso de México, este grupo es el menor de sus problemas en momentos en los que los cárteles de narcotráfico asolan la vida de los ciudadanos y por esto, son prioridad para el combate del crimen organizado.
En febrero, el Programa captó la atención mediática luego que Estados Unidos acusara por cargos de crimen organizado y terrorismo a 13 líderes de la MS-13, además de la detención de tres de ellos.
Autoridades mexicanas detuvieron el pasado 22 de febrero a Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias ‘’Vampiro de Monserrat Criminales’’, Walter Yovani Hernández Rivera, alias ‘’Baxter de Park View’’ y Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias ‘’Rojo de Park View’’.
De acuerdo con las acusaciones, desde el inicio del Programa de México, los miembros se habrían aliado con cárteles mexicanos como los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa para el tráfico de droga.
La acusación y detención de algunos de sus líderes deja al Programa México en duda con respecto a si recurrirán a nuevos jefes o la organización se verá beneficiada por la llegada de miles de pandilleros que huyen de la ley en El Salvador.
Programa México
La MS-13 se instaló en México durante los primeros años de la década de los 2000. La mayoría de los grupos delictivos se encontraban en el estado de Chiapas, el cual es fronterizo con Guatemala, y en la zona de Tijuana que limita con California, Estados Unidos.
Entre 2014 y 2015 los pandilleros dirigidos por Hugo Armando Quinteros Mineros, alias Flaco y Francisco Javier Román Bardales, alias Veterano, se movilizaron a Celaya para utilizar la zona como base central de operaciones.
Para aquel entonces, la situación en El Salvador se estaba volviendo trágica para estos pandilleros mientras el gobierno preparaba las ‘’medidas extraordinarias’’ que cortarían todo tipo de comunicación desde y hacia los pandilleros encarcelados.
Es por esto que los miembros de la MS-13 de más alto nivel llegaron a México para establecer el programa que en un futuro les daría la posibilidad de incorporar a más personas en la organización.
De acuerdo con la investigación de EEUU contra el programa, uno de los objetivos principales de la organización era extender la estructura de la pandilla para contar con una ‘’cúpula alternativa’’ en caso de que las autoridades salvadoreñas lograran reducir a los miembros adscritos.
‘’El Flaco fue enviado a México para conseguir droga y armas, para servir de traficante de personas entre Centroamérica y México y que así la Mara Salvatrucha tuviera una extensión. Pero eso no quiere decir que se iban a asentarse en México, sino que iban a hacer operaciones para El Salvador desde aquí’’, comentó Carlos García, periodista e investigador mexicano.
Incluso, los altos miembros de esta pandilla de crimen organizado fueron enviados para negociar con Joaquín ‘’el Chapo’’ Guzmán, quien en ese entonces era líder del Cártel de Sinaloa.
‘’No mantenían una relación de compañerismo sino comercial, de compra de droga para enviar a El Salvador. La MS-13 no iba a venderla en México y ganarle esa venta al cartel, ni tiene la capacidad ni la infraestructura de un grupo de narcotráfico’’, recalcó García.
El futuro de la MS-13
Tras ser capturados tres importantes líderes de la MS-13, la ‘’estabilidad’’ de la organización se tambaleó por la duda con respecto a si el programa continuaría sus funciones con tantos líderes en la mira por parte de las autoridades.
Uno de los mayores miedos del gobierno mexicano es que los miembros de la organización que huyeron de El Salvador por miedo a ser encarcelados por las ordenes de Nayib Bukele, pudieran fortalecer la presencia de la MS-13 en México.
En 2022, la Fiscalía de Chiapas inició un operativo antipandillas, logrando detener a cientos de posibles miembros de las maras salvadoreñas.
Sin embargo, García rechazó cualquier posibilidad de que México pudiera convertirse en el próximo eje central de operaciones para la MS-13. ‘’Los pandilleros que huyen ya no quieren dedicarse a acciones delictivas por el miedo de que los deporten a su país y acaben en las peores condiciones’’, aseguró.
En este sentido, capturar a estos líderes pandilleros no ha sido una prioridad para las autoridades mexicanas, quienes continúan luchando para erradicar el crimen organizado dentro del país.