Todos los 1 de agosto, se celebra el Día de la Pachamama, efeméride creada para festejar a la Madre Tierra.
Debemos hacer la conmemoración durante todo el mes de agosto pero como indican las tradiciones, es el primer día del mes cuando se realizan las ofrendas a la madre tierra.
Esta celebración pone en práctica la espiritualidad andina (aymara) la que nos lleva a agradecer y a pedir la bendición de la Madre Tierra en los tiempos venideros.
Pacha significa tierra, mundo, universo en quechua y aimara mientras que “mama” hace referencia a la madre. Se dice que este nombre viene de una fuente energética y es a través del profundo respeto por su integridad.
Los pueblos de los Andes, realizan diversos rituales y ofertas para honrar la tierra. Los ritos varían según las costumbres ancestrales de cada pueblo.
Acá te damos a conocer algunas.
En la provincia de Salta, Argentina, se hace una ceremonia para recordar que todo viene de la tierra y como parte del ritual, se enciende un sahumerio para ahuyentar los males que puedan haberse quedado en las casas.
En Jujuy, se cava un hoyo en la tierra, y se le da de comer y beber a la Pachamama, después realizan una comida comunitaria. En el sitio donde excavaron, se colocan hojas de coca, chicha, alcohol y cigarrillos, para luego ser tapado con botellas de alcohol y vino. La ceremonia se completa con un baile de los presentes que se realiza dándose la mano para expresar la hermandad que reina en el ambiente. Para las personas que no dispongan de un gran espacio de tierra, pueden hacerlo en una maceta o matero.
Los argentinos, tienen la costumbre de beber caña con ruda en esta fecha para celebrar el Día de la Pachamama, una tradición milenaria de los pueblos originarios del noreste del país para atraer salud, suerte, alejar la envidia y los maleficios.
El brebaje debe ser tomado la noche del 31 de julio y continúa el siguiente día, se toman siete sorbos, tres tragos, uno largo o un vaso entero y siempre en ayunas durante la madrugada o a la primera hora de la mañana.
En Bolivia, los rituales comienzan con la preparación de altares llenos de ofrendas a cargo de los sabios espirituales. Entre ellas, hay plantas medicinales, incienso, resinas aromáticas vegetales y grasas de llama, todos se colocan en un orden específico del altar para luego prenderle fuego.
Los sabios, recitan oraciones en aymara, mientras se tocan caracolas u algún otro instrumento hecho con cuernos de toro.
En Perú, se dan alimentos producidos y trabajados por la Pachamama como la hoja de coca, las semillas de huairuro y algunas otras bebidas.
Todos estos alimentos deben estar previamente cocidos como señal de respeto para la tierra, se cava un hueco y se introducen todas estas ofrendas para poder darle de comer a la Madre Tierra.
Este ritual es realizado por un sacerdote andino llamado “Pako”, quien es el encargado de hacer el “haywaska” o el pago a la tierra. Todas estas ceremonias, deben estar a cargo de los mayores de las comunidades.
