Este miércoles una fuerte explosión en una mezquita en la ciudad suroriental iraní de Zahedan, dejó un saldo de 15 muertos y decenas de heridos.
La información fue suministrada por organismos de seguridad y rescate iraní, quienes aseguraron que las primeras investigaciones apuntan a la participación de tres atacantes, de los cuales dos -al parecer- se encuentran gravemente heridos.
Se presume que los responsables pertenecen al Estado Islámico, organización que se ha atribuido la ejecución de este hecho.
Otra versión señala que el sujeto que perpetró el hecho, es un hombre de mediana edad, que resultó herido por las fuerzas de seguridad, y se encuentra detenido.
El ataque se produjo en la jornada más concurrida del día de mayor afluencia de personas al santuario y a la mezquita, de acuerdo con la tradición local.
Los servicios de rescate y ambulancia trasladaron al lugar para atender a las víctimas y se espera una actualización de las mismas en horas posteriores, así como otros detalles del atentado y pronunciamientos oficiales, refiere Prensa Latina.
La mezquita chií, donde tuvo lugar el atentado, se encuentra en Zahedan, capital de la conflictiva provincia de Sistán-Baluchistán.
En el templo, que ha quedado prácticamente destruido, se celebraba una de las fiestas más importantes de su calendario islámico: la romería de Fátima, hija del profeta Mahoma.
El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, se pronunció este jueves y prometió que el atentado terrorista ocurrido en el santuario de Shah Cheragh, tendría una respuesta de las instituciones judiciales y las fuerzas de seguridad.
Calificó el ataque terrorista como otro crimen cometido por enemigos de la República Islámica, y dijo que históricamente intentan crear división entre los iraníes, mediante “actos de terror y violencia”.
Este ataque se produce en medio de tensiones por las manifestaciones de las últimas semanas, y las acusaciones de Irán sobre el apoyo de Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos, en los disturbios violentos que se han generado dentro de la nación, con el fin de desestabilizar el país.
