Rhoda Derry nació el 10 de octubre de 1834 en Fayette County, Indiana, en el seno de una familia agrícola. Era la menor de siete hermanos y creció rodeada de naturaleza y promesas de un futuro brillante.
Sin embargo, su vida tomó un giro oscuro cuando se enamoró de un joven de una familia adinerada vecina. La madre del joven desaprobó fervientemente la relación, lanzando una maldición que desencadenaría una serie de eventos devastadores en la vida de Rhoda.
Descenso a la locura
Las amenazas de la madre del joven resonaron en la mente de Rhoda, quien comenzó a comportarse de manera paranoica. Noches de terror y episodios de supuesta posesión marcaron su existencia.
Según relatos de la época, fue violentamente lanzada contra las paredes de su casa por una fuerza invisible, alimentando los rumores de que estaba maldita.
Internamiento en Poor House
Ante su deterioro mental, sus padres la internaron en el centro psiquiátrico Poor House en Adams, Illinois.
Este lugar, lejos de ofrecerle cuidado adecuado, la sometió a tratamientos inhumanos y condiciones infrahumanas. Rhoda, incapaz de comunicarse en inglés y sufriendo de acromegalia, fue confinada en una jaula de madera que deformó sus piernas y atrajo plagas.
El Rescate de la desesperación
El Dr. George A. Zeller emergió como un salvador dentro de Poor House, brindándole un trato más humano.
Rhoda confesó al Dr. Zeller que se sentía perseguida y dañada por una entidad llamada “Old Scratch”, añadiendo horror a su ya trágica historia.
Rhoda falleció el 9 de octubre de 1906 a causa de un violento ataque de epilepsia, tras el cual fue fatalmente herida. Años después, el testimonio de enfermeros reveló las atrocidades que sufrió, aunque ningún responsable fue llevado ante la justicia.
Legado de injusticia y superstición
La Iglesia Católica, tras estudiar su caso, concluyó que no estaba mentalmente enferma sino poseída, reflejando la lucha entre ciencia y superstición de la época.
Su historia es un recordatorio oscuro de la crueldad y negligencia hacia los enfermos mentales en el siglo XIX.
Con información de Infobae
