Desde el punto de vista litúrgico, desde que inician las prácticas religiosas de Semana Santa, las costumbres culinarias suelen cambiar y con ello, otras tradiciones se arraigan para asumir castidad en esta época de divinidad.
Una de las principales características es la austeridad de la gastronomía, tanto en la elaboración de los alimentos como en los ingredientes empleados.
La tradición reza que el Viernes Santo y el Miércoles de Ceniza debe regir el ayuno y la abstinencia de cualquier tipo de alimento durante todo el día, este sacrificio llega a los seis Viernes de Cuaresma, en los que la abstinencia sólo será de alimentos preparados con carne.
Este ayuno debe ser entendido como no hacer más que una sola comida al día y abstenerse de ciertos manjares, como el buey, ternera, carnero,carnes blancas, cabrito, cordero y cerdo.
Y aunque la Biblia no habla de comer pescado en Semana Santa, esto se ha mantenido por tradición como especie de conmemoración a la pasión y muerte de Jesús.
El miércoles de ceniza, solamente se permite el consumo de vegetales , frutas y verduras, y también el consumo de otros productos de origen animal como el huevo, la leche y la miel.
Tradiciones de fé
La Semana Santa es considerada no sólo una manifestación religiosa sino también cultural, muestra diversidad en las tradiciones según el país, la religión y otras variables.
Sin embargo, existen tradiciones que prevalecen a nivel mundial y que tienen que ver con la creencia de la historia, vida y muerte de Jesús.
El Domingo de Ramos marcado como el inicio de la Semana Santa, impulsa la práctica de recolección de la palma. Cada viernes antes de ese domingo, conocido como Viernes de Concilio, los palmeros van a buscar las palmas que serán bendecidas y repartidas a los fieles.
Entre las costumbres más significativas están las procesiones, profundamente arraigadas en la comunidad cristiana; y significan el acompañamiento del pueblo en los días más difíciles del mártir.
Asímismo, se incluyen las prohibiciones de usar objetos filosos, bañarse en el mar, pelear o tener relaciones sexuales, especialmente en Jueves o Viernes Santo.
El Miércoles Santo, los fieles adornan la imagen de Jesús en la Cruz, todo como agradecimiento por los favores recibidos, bien sea en sus hogares o en las iglesias.
El Jueves Santo, cuando se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Tradicionalmente se realiza una liturgia vespertina que incluye la sagrada comunión.
Dentro de este acto se lleva a cabo la ceremonia de lavar los pies a doce personas, quienes representan los discípulos de Cristo, como símbolo de humildad.
En cuanto al Viernes Santo, se acostumbra visitar siete templos, rememorando los siete recorridos que hizo Jesús desde el huerto de Los Olivos hasta El Calvario. Muchas personas suelen entregar ofrendas en cada templo, tales como siete monedas, o panes.
En Latinoamérica, muchas familias encienden sahumerios con incienso y otras esencias en las casas, especialmente el Viernes Santo, para limpiar las energías de los hogares.
Países como Venezuela, Colombia y Perú acostumbran a organizarse en las comunidades y hacer viacrucis o la tradicional quema de Judas; se prende fuego a la representación de Judas en forma de muñeco de trapo.
Sin duda, la Semana Santa es la festividad del año que suma mayores costumbres y tradiciones, todo bajo un concepto de fé y de limpieza espiritual.