El senador Rand Paul, bloqueó unilateralmente un paquete de ayuda a Ucrania por un monto cercano a los 40.000 millones de dólares, ya que insiste en que un inspector general debe supervisar de manera directa los gastos que realiza los Estados Unidos en el conflicto bélico Rusia-Ucrania.
El republicano del estado de Kentucky argumentó que la inflación, sumada a los altos precios de la gasolina y de los alimentos estaba “condenando la economía estadounidense”.
Chuck Schumer y el representante republicano, Mitch McConnell, habían adelantado la propuesta de aprobación de diversos paquetes de ayudas económicas para Ucrania, pero con el veto del senador Paul, que exige diversas modificaciones, quedó de momento postergada.
En este sentido, Paul sostiene que se debe modificar la legislación actual para que se pueda incluir a un inspector general que supervise de manera directa los fondos asignados a Kiev.
Los senadores destacan que esta posible modificación requeriría tiempo y ralentizará significativamente la ayuda al país de Europa Oriental.
“Mi juramento de cargo es a la Constitución de los Estados Unidos, no a ninguna nación extranjera y no importa cuán simpatizante sea con la causa, mi juramento de cargo es a la seguridad nacional de los Estados Unidos de América”, destacó Paul durante su intervención en el Senado estadounidense.
Uno de los argumentos del senador republicano al bloquear esta ayuda económica de Ucrania, es la reciente tasa de inflación anualizada en el país norteamericano que llegó a 8,3% en el mes de abril, nunca antes visto en 40 años en los EE.UU.
Paul destacó que la inflación no surge de la nada, “proviene del gasto deficitario. Estados Unidos gastó casi 5 billones de dólares en rescates por el Covid-19, lo que llevó a uno de los niveles de inflación más altos y sostenidos en la historia de Estados Unidos”, subrayó.
De aprobarse, este sería el segundo proyecto de ley para proporcionar ayuda económica a Ucrania; en marzo de este año, el Congreso aprobó 13.600 millones de dólares en fondos de manera directa a Kiev.
“El asalto a la disciplina monetaria es insostenible y no puede continuar para siempre. A menos que pongamos fin a la locura fiscal, nos espera un día de ajuste de cuentas”. Finalizó el senador.