La sentencia del exproductor estadounidense, Harvey Weinstein, por delitos de violación y agresión sexual se aplazó para el próximo 23 de febrero, según se desprende de una publicación del portal Variety.
De acuerdo con el medio de comunicación, el fundador de la productora cinematográfica Miramax, será sentenciado el próximo mes después de que su defensa legal solicitó este lunes, una demora del proceso para buscar la posibilidad de presentar una moción de solicitud de nuevo juicio.
De ser hallado culpable el próximo mes, Weinstein de 70 años, podría ser sentenciado hasta 18 años en prisión. Actualmente, el ex productor cumple una condena similar de 23 años en prisión en Nueva York.
En una breve audiencia con los medios, la jueza de la Corte Superior de Los Ángeles, Lisa Lench, afirmó que la defensa de Weinstein tiene hasta el 31 de enero para presentar su moción para un nuevo juicio, y presentar su posición sobre la sentencia, mientras que la fiscalía tendrá hasta el 14 de febrero para responder.
De no haber acuerdo, el imputado será sentenciado si la moción es negada, aseguró la jueza.
El pasado 19 de diciembre, un jurado declaró culpable a Weinstein de un cargo de violación y dos cargos de agresión sexual, en contra una actriz y modelo italiana identificada en la corte como Jane Doe 1. El hecho ocurrió durante un festival de cine en Los Ángeles en 2013.
La primera dama de California, Jennifer Siebel-Newsom, también declaró contra Weinstein. Dijo haber realizado varios encuentros sexuales en contra de su voluntad, y bajo coerción física o psicológica.
A pesar que el jurado absolvió al magnate del cine de un cargo de agresión sexual, no logró llegar a un veredicto después de nueve días de deliberaciones sobre otros tres cargos por agresión sexual.
La fiscalía lo caracterizó como un depredador sexual que utilizó su influencia para presionar y abusar de mujeres de forma impune, aprovechándose además de su corpulencia física para intimidarlas.
Mientras que la defensa rebatió que las relaciones de Weinstein fueron consensuadas, y se centró en la idea de que todos los encuentros fueron transaccionales, con mujeres que buscaban una oportunidad en la competitiva industria del cine.
