Centenares de tropas y más de 40 obuses forman parte de los ejercicios militares que inició Taiwán para simular su defensa ante un ataque chino, informó este martes AFP.
Las maniobras simuladas se planificaron como respuesta a los ejercicios militares realizados por China alrededor de su territorio en los últimos días, tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla.
Lou Woei-jye, portavoz del Octavo Cuerpo del Ejército de Taiwán, confirmó que los ejercicios habían empezado en el condado meridional de Pingtung con el disparo de bengalas y artillería.
Se pudo conocer que Taipéi llevará a cabo desde este martes hasta el jueves un simulacro de defensa de la isla con fuego de artillería real.
Aunque es una alerta importante de reseñar, no es una novedad, ya que Taiwán realiza este tipo de maniobras o ejercicios militares de manera consecutiva. De hecho, el mes pasado practicó cómo repeler ataques por mar durante sus ejercicios anuales.
De acuerdo con el Diario Libre, Taiwán vive bajo la constante amenaza de invasión de China, “que considera este territorio como una provincia propia a recuperar algún día, por la fuerza si fuera necesario”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, dijo en una entrevista ofrecida este lunes que la “amenaza” de China a Taiwán es "más seria que nunca", pero la isla se mantendrá firme para proteger su libertad y su democracia, incluso acogiendo a quienes la apoyan, manifestó.
El mensaje de Wu se produjo mientras China confirmaba que continuará con los ejercicios militares en torno a la isla autónoma.
"China siempre ha estado amenazando a Taiwán durante años y se está volviendo más seria en los últimos años", dijo Wu.
"Tanto si la presidenta Pelosi visita Taiwán como si no, la amenaza militar china contra Taiwán siempre ha estado ahí y ese es el hecho al que tenemos que hacer frente", expresó el ministro.
Luego de la visita de Pelosi, que generó tensión en varios países del mundo, China aumentó la presión sobre Taiwán, incluyendo sanciones económicas y el lanzamiento de misiles sobre la isla por primera vez.
Mientras tanto, China calificó la visita de Pelosi como una "farsa" y como una “traición deplorable". Además, reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde.