En Noruega existe uno de los centros de seguridad de la biodiversidad agrícola global más grande del mundo, en este espacio se alberga el banco de semillas más grande del planeta, su razón es prevenir un “cataclismo apocalíptico”, según sus creadores.
Se trata de un espacio donde se resguarda el principio de la alimentación humana; el lugar está ubicado en el archipiélago Svalbard y es conocido como el Banco Mundial se Semillas o coloquialmente la “Nueva Arca de Noé”
Según refiere Luis Guasch, director del Centro de Recursos Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), en el lugar hay cerca de un millar de especies vegetales venidas de España.
“La idea es que todas las semillas que ingresen al banco se queden ahí durante cientos de años. Por ello, el personal que trabaja para el resguardo mundial emplea metodologías rigurosas de conservación de especies vegetales, en un entorno controlado al interior del espacio. A fin de cuentas, los ejemplares ahí guardados serían inservibles si no se conservan vivos”, se lee en un reporte de la revista National Geographic.
El especialista explica que lo que se busca es que estas semillas se queden ahí protegidas para que no sean mezcladas con otras variedades, de esta manera se puede preservar la identidad de cada una, además se conocer su origen.
Además, se pudo conocer que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la organización internacional Global Crop Diversity Trust (CROP Trust), la Fundación Bill y Melinda Gates y el gobierno de Noruega trabajan en conjunto para mantener este resguardo único a salvo.
Según refiere AFP en el lugar hay también más de 4 millones de plantas que se congelan para resguardo en Svalbard. Entre ellas, figuran gérmenes de arroz, maíz, frijoles y papas. Todas ellas están preservadas en caso de que un evento catastrófico azote a la humanidad en el futuro próximo.
Por qué se llama al Arca de Noé
Se le conoce coloquialmente como la “Nueva Arca de Noé”, en alusión al pasaje del Antiguo Testamento en el que un hombre recogió a todos los animales del Jardín del Edén para salvarlos del Diluvio Universal.
Luego de un llamado divino, Noé logró salvar a todas las especies existentes de ahogarse bajo los torrentes de agua que cayeron de las alturas. Siguiendo esta línea bíblica, se escogió Svalbard como la sede oficial del Banco Mundial de Semillas por el frío natural que existe en esta región del planeta.
