El oso de peluche, dulce, tierno y amante de la miel al que están acostumbrados, ahora regresa convertido en un asesino serial.
Si, así como lo leen, este año el destino de Winnie the Pooh está por cambiar, debido a que en algunos países se ha cumplido el plazo vigente para que el personaje detente una propiedad intelectual, específicamente en Estados Unidos, luego de 95 años de su publicación, los derechos de autor de la creación de A. A. Milne caducaron y, por lo tanto, es posible usarla libremente.
Aprovechando este motivo, el director Rhys Frake-Waterfield decidió situar al personaje en una historia cinematográfica radicalmente inesperada.
Su película, titulada Winnie the Pooh: Blood and Honey (Winnie Pooh: Sangre y miel) presenta al oso ya no como un dulce personaje infantil, sino como un asesino terrible, cuya ira se desencadena luego del abandono en que lo deja Christopher Robin, su dueño.
La película se basa en que Winnie Pooh comienza a asesinar personas, en compañía de Puerquito ("Piglet"), ambos sumidos en una locura homicida irrefrenable, así lo refiere el portal PijamaSurf.
El filme, que actualmente se encuentra en producción, trae el debut del director Frake-Waterfiel. De acuerdo a una entrevista del director publicada en el Sol de México, esta terminó su grabación a principios de este mes, y las primeras imágenes muestran una versión demoníaca de los personajes Pooh y Piglet.
“Debido a toda la prensa y todo eso, vamos a comenzar a acelerar la edición y pasarla a través de la posproducción lo más rápido que podamos”, dijo Waterfield.
"Christopher Robin se aleja de ellos y no les da comida, lo que hace que la vida de Pooh y Piglet sea bastante difícil", explica el director.
Winnie the Pooh: Blood and Honey es una película de terror independiente del estudio londinense Jagged Edge Productions, reconocido por otras producciones similares que utilizan franquicias de cuentos clásicos para traerlas en la actualidad como películas de terror.
