El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, propuso una ley que contempla la “congelación nacional” de la posesión de armas de fuego, que limitará la compra y venta de armamentos en todo el territorio canadiense.
El anunció lo hizo este lunes durante la presentación del proyecto de la ley C-21 que será elevado a la cámara de los comunes para su aprobación. "El día que esta ley entre en vigor ya no será posible comprar, vender, transferir o importar armas de mano en Canadá".
Estas medidas surgen a raíz de “la matanza en Texas” en EE.UU que dejó 21 muertos, entre ellos 19 niños y 2 profesores, que causó conmoción en el mundo entero, lo que impulsó un nuevo debate sobre la violencia con armas de fuego, pese a que Canadá tiene normas más estrictas sobre la tenencia de este tipo de instrumentos que su vecino país.
Según datos del Gobierno de Canadá, en 2020 había 1,1 millones de armas de fuego en el país, un aumento del 71 % en comparación con 2010.
El tema de la violencia por armas de fuego no es coyuntural en Canadá, incluso formó parte de la campaña de Trudeau en las elecciones de 2019, y se tradujo en la prohibición de más de 1.500 tipos de armas de asalto de tipo militar después que un hombre armado matara al menos a 16 personas en Nueva Escocia en 2020.
Si el parlamento canadiense aprueba el proyecto de ley presentado por el gobierno, la congelación de las armas de mano entraría en vigencia a finales del mes de septiembre.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, señaló: "El proyecto de ley que acabamos de presentar representa un hito en medio de una larga y difícil batalla que tiene lugar en nuestras calles todos los días".
Pese a que la ley es severa y restrictiva, no prohíbe totalmente las armas de fuego, pero establece un límite estricto en el número de ellas en el país.