La tragedia no para para los habitantes de Turquía y Siria luego del terremoto del pasado 6 de febrero. Una nueva situación afecta a la población, y se trata de la cantidad de niños que han sido rescatados sin sus padres y que ahora tendrán un destino desconocido.
Nueve días después del fuerte terremoto, las autoridades turcas contabilizan 1.362 menores de edad no acompañados registrado, de los cuales 291 no han podido ser identificados, mientras que 369 fueron identificados por sus familias y entregados a las mismas.
Además, 792 menores están siendo atendidos en diversos hospitales, mientras que otros 201 han sido alojados en instituciones de su ministerio.
Ante la posibilidad de que ocurra lo que ocurrió en el terremoto de 1999 en ese mismo país, en el que los niños huérfanos fueron usados para fines delictivos, las autoridades han hecho un llamado a la población para que entreguen en los albergues a los niños que consigan sin sus familias.
Algunos niños parece que aún no entienden lo que pasó, otros parecen aterrorizados por la situación, incluso algunos han tenido que ser atendidos por médicos especialistas tras presentar shock postraumático por lo vivido.
Se estima que aún quedan decenas de miles de personas bajo los escombros, entre ellos niños, sin embargo, la cifra de niños fallecidos no ha sido revelada.
Los trabajos de rescate se han detenido en la mayoría de los lugares y los equipos extranjeros han comenzado a regresar a sus países, mientras que las grúas y otras máquinas de trabajo han comenzado a retirar los escombros, refiere DW.
Por lo antes mencionado, la Cruz Roja pidió a los organismos internacionales no abandonar la ayuda para la población de Turquía y Siria.
