El físico, químico, matemático y meteorólogo británico John Dalton fue el responsable de que muchas personas entendieran por qué perciben los colores diferentes a las demás, no solo porque lo vivió en carne propia sino porque se dedicó a estudiarlo.
La vida de John Dalton estuvo signada por la providencia para hacer importantes descubrimientos en el área de la medicina y la química. No solo destaca por ser el primero en describir el “daltonismo”, sino que fue el creador de la teoría atómica, uno de los fundamentos de la física moderna.
El daltonismo es una alteración de origen genético que afecta la capacidad de distinguir ciertos colores, una condición que afecta a 8% de los hombres y solo a 0.5% de las mujeres.
En el año 1792, Dalton descubrió que si observaba un geranio por la noche a la luz de las velas, el color era totalmente diferente al de la flor iluminada con la luz de la mañana, sin embargo, él consideraba que todas las personas tenían la misma apreciación.
Es por ello que le pidio a unos amigos que observaran la flor con los dos tipos de iluminación y se sorprendió al escuchar que el color no cambiaba sustancialmente: era el mismo rojo; salvo su hermano, que si pudo apreciar el cambio de color y describió rojo en las noches y azul en el día.
Desde ese momento, Dalton se percató que junto a su hermano, padecían una condición en la visión que no les permitía distinguir los colores de forma correcta e inició una obsesionada investigación que culminaría con la identificación de la patología que llevaría su apellido.
Antes de ese descubrimiento, Dalton había pasado una terrible vergüenza al regalarle a su madre unas medias que él consideraba azules pero que realmente eran moradas, para ese momento era un color que no se consideraba apropiado para una mujer.
Este episodio le empezó a despertar la curiosidad a Dalton y que le hizo ver que había algo que no estaba funcionando correctamente. Después de esa inconsciente insolencia, vino el experimento del geranio.
A raíz de todas sus investigaciones, el químico británico publicó en 1974 finalmente un trabajo (que hoy llamaríamos paper) titulado: “hechos extraordinarios relacionados con la visión de los colores”, en el que afirmaba que las deficiencias en la percepción de los colores se debía a una anomalía en el humor vítreo.
La obsesión de Dalton con esta patología lo siguió, incluso después de su muerte, ya que le pidió a su médico personal, Joseph Ransome, que al fallecer le hiciera un análisis profundo a sus ojos. Los resultados fueron sorprendentes, el globo ocular de Dalton tenía el líquido (humor vítreo) color transparente al igual que el resto de las personas y no azul, como él pensaba y asumía que era la causa de su patología.
La disección del globo ocular de Dalton generó otras hipótesis con respecto al origen del “daltonismo”, Ransome consideró que el problema podría radicar en el nervio óptico y en la manera como el cerebro interpreta los colores.
La historia y la ciencia absorbió a Ransome, porque actualmente la medicina describe los orígenes del daltonismo como un problema con los pigmentos en ciertas células nerviosas del ojo que perciben el color, más allá que las investigaciones realizadas por Dalton fueron el preludio de los posteriores descubrimientos.