Según informó Frontex, la agencia de fronteras y guardacostas del bloque regional, la Unión Europea registró 330.000 intentos de entrada de migrantes sin autorización en 2022, la cifra más alta desde 2016.
Casi la mitad de los intentos del año pasado fueron por tierra a través de la región de los Balcanes, explicó Frontex. “Independientemente de la ruta de entrada, sirios, afganos y tunecinos representaron, en conjunto, casi 47% de los intentos de ingreso al bloque”.
El 80% de los casos se trató de hombres, apuntó la agencia que calcula los intentos de entrada en lugar de la cantidad de gente que trata de llegar a Europa porque es complicado identificar a los migrantes indocumentados y porque algunos pueden intentarlo varias veces.
Según la información, hubo más de 100.000 intentos de entrada por el mar Mediterráneo en embarcaciones y balsas neumáticas mal preparadas y sobrecargadas. Esto representa aproximadamente 50% más que en 2021.
“Egipcios, tunecinos y bangladesíes fueron los que más lo intentaron por esta vía. En 2022 se batió el récord de cinco años de llegadas desde Libia, el principal punto de partida en el norte de África”, añadió la agencia. Las salidas desde Túnez alcanzaron su nivel más alto en la historia reciente.
Cabe destacar que quienes llegan a la frontera europea para solicitar asilo tienen opciones razonables para que se les permita entrar, mientras que la mayoría de los que lo hacen sin visa y en busca de un empleo y una vida mejor son rechazados.
Los países miembros siguen discutiendo sobre quién debe asumir la responsabilidad de atender a las personas que llegan sin la documentación adecuada y si sus vecinos y socios deben estar obligados a ayudar. Los intentos de reformar el sistema de asilo del bloque no han avanzado.